Para comprar un buen lavavajillas tienes que tener en cuenta varios aspectos:
Programas: para aprovechar al máximo las funciones de tus lavavajillas, incluye varias opciones de lavado y de temperatura del agua de hasta, por ejemplo, 75 grados.
Eficiencia energética: es muy importante ya que prácticamente todos los días pondrás una vez el lavavajillas.
Capacidad: dependiendo del número de personas que seáis en casa o de si sueles invitar a toda la familia, necesitarás una capacidad mayor o menor.
Diseño: además de los aspectos anteriores, el diseño también entra en juego. Elige el modelo que mejor se integre con el resto de tu cocina.
Se distinguen lavavajillas de libre instalación y lavavajillas integrables. Los primeros se clasifican en función de su tamaño en: lavavajillas de 45 cm (perfectos para pequeñas familias), de 60 cm (tamaño estándar) y compactos (los de tamaño más pequeño). Por su parte, los lavavajillas integrables son aquellos que se quedan totalmente introducidos entre los demás electrodomésticos. Son los que más respetan la estética del resto de la cocina.