El dormitorio es la
zona de descanso, la más íntima de toda la casa, el rinconcito de paz y tranquilidad.
Por eso su decoración debe convertirlo en nuestro propio paraíso personal. ¿Qué
mobiliario elegir para tu habitación? Aquel que se adapte al espacio del que
dispones y que cubra todas tus necesidades. El cabecero es un elemento que
aporta elegancia y estilo a la estancia.
Las mesitas laterales, parecen no
ocupar apenas espacio y, sin embargo, suponen un espacio extra de
almacenamiento donde colocar todo lo que necesitemos tener a mano una vez que
nos acostamos. ¿Y cómo elegir un buen armario? En primer lugar, hay que tener
en cuenta qué tipo de puerta necesitamos, en función del espacio disponible. En
segundo lugar, que sea espacioso, para que quepa toda tu ropa con holgura. Por
último, que combine con el estilo y diseño del resto del dormitorio.
A parte del estilo,
nuestra habitación debe ser el lugar de descanso absoluto, donde recargar pilas
para el día siguiente. Un buen colchón con una almohada cómoda que se adapte a
tu cuerpo son elementos esenciales que no pueden faltar. ¿Qué características
tiene que tener un colchón para garantizar el máximo confort? Que no sea ni muy
duro ni muy blando y que sea firme, homogéneo y adaptable. Todos estos
atributos contribuirán a que tu cuerpo se adapte a tu colchón y te deje
descansar como es debido. Se diferencian varios tipos: colchón de muelles, de látex
y de espuma. Además, la almohada también debe ser la adecuada a nuestras
necesidades en función de su tamaño, firmeza y transpirabilidad. Puedes escoger
entre: viscoelástica, látex, microfibras o plumas.
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descanso que te permitirán disfrutar de largos viajes de forma cómoda como, por
ejemplo, las almohadas de viaje.