Cuando comenzamos a crear nuestro propio hogar empezamos
pensando en el mobiliario que hace falta (sofá, cama, mesitas de noche…), en
los electrodomésticos necesarios (vitrocerámica, lavadora, lavavajillas…) o en
los complementos de nuestro baño.
Una vez que comenzamos a desarrollar nuestra
vida diaria en él, surgen otro tipo de necesidades que resuelven los pequeños
electrodomésticos como aspiradoras, batidoras o tostadores. Estando cubiertas
las necesidades básicas, es el momento de llenar nuestro hogar de color y darle
personalidad. Los elementos decorativos hacen tu casa mucho más acogedora y nos
ayudan a afrontar el día a día de forma más positiva y equilibrada.
¿Qué aportan los marcos y láminas a nuestro hogar?
Principalmente personalidad. ¿Os imagináis una casa sin cuadros? Sería como si
nadie viviera en ella, como si no tuviera vida. Son elementos decorativos que
van a vestir tus paredes y darle un toque de color. Existen infinitas
posibilidades: puedes enmarcar un objeto, una foto o cualquier cuadro de tu
artista favorito.
Si quieres unificar la decoración, la mejor opción es elegir
un único tipo de marco para todos los diseños. Coloca los cuadros a la altura
de los ojos, para que llamen la atención y queden a la vista de todos. Cuidado
con no cargar las salas para no crear un ambiente incómodo. Además, los marcos
de tamaño más pequeño son ideales para colocar en las mesitas, junto al
televisor o en cualquier estantería.
A su vez, existen marcos y láminas de diferentes formas y
tamaños: cuadrados, rectangulares, ovalados, circulares y hasta con forma de
estrella. En función de tu personalidad podrás optar por un arte abstracto,
algo más pop o un estilo tradicional. Y siempre quedará la posibilidad de
añadir a tu espacio una lámina con un bonito paisaje que aportará a cualquier
estancia una relajación absoluta.