AIRE ACONDICIONADO
Tanto si tenemos frío como si tenemos calor, sentimos la necesidad de
refugiarnos en casa y hacer uso de nuestro aire acondicionado. Para la instalación
de este tipo de aparato debemos tener en cuenta que consta de dos partes: la
que permanece en el interior y la que se queda en el exterior. Por eso es tan
importante el espacio del que disponemos. ¿En qué tienes que fijarte para
elegir el aire acondicionado correcto para tu hogar?
- Frigorías: la potencia del equipo que queremos adquirir. Irá en función
del espacio que quieras enfriar o calentar. Normalmente la capacidad de
enfriamiento oscila entre las 1750 frigorías por hora hasta alcanzar las 14.000
frigorías en las máquinas industriales para naves grandes. Por ejemplo, si mi
salón mide 22 metros cuadrados, tendré que instalar una máquina de al menos
2200 frigorías.
- Nivel de ruido: nunca debe superar los 25 db sobre todo si lo
instalamos en un dormitorio o sala de descanso.
- Portátiles o Split, o lo que es lo mismo, portátiles o de pared. Los sistemas
Split siempre ofrecerán un mayor número de ventajas con respecto a la potencia,
la eficiencia energética o el nivel de ruido.
- Eficiencia energética: si el aparato incluye un termostato ahorraremos
en la factura ya que al alcanzar la temperatura deseada el aire acondicionado
se apaga.
CALEFACTOR
Con la llegada del invierno, queremos refugiarnos del frío del exterior.
En el caso de una habitación pequeña el calefactor es una de las mejores
opciones. Además, no suelen precisar de ninguna instalación. Se diferencia
entre: calefactor simple (para habitaciones más pequeñas como el cuarto de
baño), calefactor cerámico (más eficaces ya que aguantan más el calor) y calefactor
industrial (de tamaño superior para espacios más grandes como talleres o
naves).
Consejos: nunca debes cubrir un calefactor y debes tener manos y pies
secos antes de enchufarlo o apagarlo.
RADIADOR
Al igual que el calefactor, no precisa de instalación. Hay que tener en
cuenta que no es lo mismo calentar un baño que un comedor. Te contamos las ventajas
en función del tipo de radiador que elijas:
- Convectores: es la opción más económica. El movimiento de aire que se
produce genera el calor.
- Paneles radiantes: funciona mediante rayos infrarrojos. Calor homogéneo
y rápido.
- Radiadores de inercia: lo mejor es que una vez que se calientan, el
calor perdura hasta incluso con el aparato apagado.
VENTILADOR
Hay quien prefiere no instalar un aire acondicionado en casa y se decanta
por un ventilador. Pero, ¿en qué aspectos debemos fijarnos para comprar uno que
se adapte a nuestras necesidades?
Es importante la estabilidad y el tamaño del ventilador, en función de
donde quieras colocarlo. Que tenga distintas opciones de velocidad y rotación
es un aspecto esencial, para que el aire se dirija como y donde tu prefieras. Y
no podemos olvidarnos de que cumpla con los requisitos de seguridad, tales como
la rejilla de protección.
CHIMENEA
¿Tu primera opción para estar calentito es una chimenea? Se trata, sin
duda alguna, de la mejor manera para crear un ambiente acogedor. Primero
tenemos que decidirnos por la fuente de energía: madera, gas, electricidad,
pellets o bioetanol. Elegiremos un modelo acorde siempre con el espacio que
queremos calentar y el espacio del que disponemos para su instalación; además
de tener en cuenta el presupuesto con el que contamos.
ESTUFA
Para disfrutar al máximo de las posibilidades que ofrece una estufa, es
esencial que sea de la potencia y el tamaño que necesitamos. ¿Es importante la ventilación?
Sí, es necesario que la habitación donde coloquemos la estufa cuente con un
sistema de ventilación para evitar el exceso de calor.
Y tú, ¿ya sabes
qué sistema de climatización vas a elegir para refugiarte del frío y del calor?